Post 21

lunes, 21 de julio de 2008

Con los últimos eventos ocurridos -internos y externos- me dí cuenta que la Isla en donde vivía desde siempre, ya cada vez se volvía más peninsular y de golpe -y por el golpe- empecé a formar parte otra vez de la "Tierra-Continente".
Estas tierras nuevas, como bien lo dice su nombre, tienen distintas formas y accidentes.
Unas son altas y borrascosas y a lo lejos se ven imponentes, pero una vez allí la majestuosidad de su altura es la que te hace sentir además de chiquitita, querida.
Otras tienen bordes sinuosos y son los ríos-venas que los alimentan, ahí encontré mucho, encontré ánimo, casa, paciencia y oídos.
Muchos suelen vivir -por comodidad- en la meseta, de cuya planicie nunca los quiero sacar, sólo que a veces me gusta caminar por ahí.
Están también las colinas, verdes, con aromas a grandes tilos y vientos tibios. Éstos lugarcitos, siempre supe que estaban, pero pocas veces me doy el lujo de ir a encontrarme.
Están también dispersos un buen par de robles, en donde por sus sombras, me siento muy cómoda a estar.
Entre todo ese mundo, estoy yo. Y aunque siempre tengo mi Isla, esas tierras-amigas, siempre están allí.
Feliz día!

Zona de Boulevares

martes, 15 de julio de 2008

Todo empieza hace un mes y una escapada de viernes 13 a LaPampa. Ahí, viento frío, pasto mucho, paseos eternos en auto y caminatas céntricas en locales kitsch, punkoneada (?), y poco descanzo y galletas de campo y mil formas y de noche todos los mundos posibles y yo peleando con dos: el de mi silla de bar y el de afuera del vidrio, mientras en la casita se hablaba justamente de eso, fuera de foco, odio los formalismos descontracturados de hippismos involuntarios y nuevas corrientes de arte.LLegada tarde a Vendoza.
Un parcial irrendible por tiempos, dolor de muela encubriendo una faringinosa situación. Un findesemana que se voló.Vuelta a casa y el tema de los sillones y a-mí-qué-me-importa tanto y vos ofendido a más no poder. Tarde violenta: Estudiando agachada de frío, intentanto leer mientras más abajo se podía caer. El Oso se hinchó de palabras y vomitó. Ríos y mares de saladas y la llamada de Ella, y la ida de él, y Vos al teléfono y yo frente a un tv apagado con un rojo eterno en las pupilas. Y llegaste e irremediablemente hiciste todo lo que no tenías que hacer y mi silencio y tus miradas y los basta que no llegaban a tus oidos, hinchados de pus, de tu propia pus.Noche, de llamados, películas e imsomnio.
El día martes y un ánimo sin respiro, la bola intragable y silencio. Frío, mucho frío y los mares sobre la Crítica. De noche, imsomnio, sólo tres horas de sueño en la mañana, tarde fantasmal, tvmierda para condimentar y hojas hasta las 5.Sueño de tres horas-constante-recuperar en preguntas inentendibles y la eterna pregunta: ¿No pudiste esperar hasta hoy? . La nota, su salida con ametralladoras y vos verde manzana. Dorrego en caminata, frío, las piernas dijeron que no, empezabas a caer, las rodillas afiebradas, el imsomnio y ese punzante dolor de adentro.Rabia.
Un viernes mateado, de tardes tranquilas y palabras de pura fluidez. Una noche libre, pero aguantando pendejos que no se dejan de mover. Hallamos nuestro hijo-muleta, en el mismo lugar del Jardincito y en donde antes me confundiste con la tapa de ese disco. La dirección equivocada y aún así llegamos temprano. Esa noche se consiguió fecha, se empezaron a tranquilizar las piernas y apareció el imsomnio de compañía -ya habitual-.
Sábados cansados, de mares desde temprano. Asfixia mental. Noche eterna-Panic attack. Pensando, Love, amaneciendo (mentira) descalza y pensando que como no dormí no empezaría un nuevo día, jugar con el tiempo y sentirme asfixiada en su arena. Trance Zombie. Noche de temperatura y las manos decían que no, que debía descanzar, luego de tanto sin dormir y aún yo sin sueño, vino el odiado&amado 1/4, pero no fue completamente efectivo, las ya tres horas y de pie otra vez. El esfuerzo por descanzar, se logró. Día domingo de cumpleaños dobles, sin poder encontrar a Jorg y la búsqueda del auto gris rumbo a la zona de boulevares, creada ahí.
Noches de juntadas: mujeres que lloran de compasión: sexo fuerte. Mucha contención y lluvia de propuestas. Una pizza en el quincho y la resultante charla. Noche con sueños, muchos la mujer de azul y pelo con permanente marrón, totalmente animada, un éxito de acordarme. Otra vez sin poder descanzar.
Lunes de mudanzas + lecturas y rivotril.
Martes de lectura + llamadas + visitas y contención.
Nueva casa: la de Ellas. Los pies de Leo, la cocina adueñada por Pablos y Simona durmiendo en la bolsa. Olor a vainilla. Humo-humores.
Miércoles y jueves con límites. Mal humor, el volcan explotó debajo de los caracoles, la tierra tembló. Los jueves mejor. Quemadez luego del grandibujo del Sujeto Trascendental, el Cerdo Guille y las canciones a tono.
Viernes, comenzó con el resúmen-fin de la K.R.V. y sus paralogismos. El almuerzo en lo de la Abuela y sus ollas escondidas y rulos a-tono. Tarde de Gabriela & naranja mecánica.
Noche nerviosa. Amanecer temprano, volver a buscar unas cosas -odisea- y sentir que el lugar ya no es tuyo, sos un parásito, un extranjero, un extraño. Salida rápida, y vos, siempre al lado.
Luego de las volteretas y del partido cerveceado con exigencia de documento, un almuerzo y la siesta que nos debíamos. Vuelta al ruedo. Empezar de cero con la duda, las mónicas y la poca conexión con la causa sui. Encerradas en la pieza, escuchando la fiesta de fondo. Simona se encargaba de mantenernos despiertas.
Domingo, la histeria tocaba la puerta, el almuerzo familiar y no parar desde las 10 hasta las 22 más que esas dos horas divididas en almuerzo y merienda, afuera, oyendo a los pájaros kant-ar.
Lunes, risas. planes no concretados y los horarios que se hicieron cada vez más flexibles. Noche de Simona y nervios. Sueño en el peor momento.
Martes, llegada temprano. San Anselmo de traje, fumando. Mi-entirosa riéndose de tu falso humeanismo (?). Histeria colectiva. Su habitual tardanza. Exámen. Preguntas distractoras, tema dos, su mentira del tiempo y la corrida a más no poder sobre el final, chistes de referencias y la última sin contestar -sólo me acordaba de la percepción en la nariz de ese sujeto trascendental-.
Salida, el colapso colectivo y sus mares de lágrimas. Olvido. El parque y tanto negro me parece le hizo sospechar, un consejo y la llegada de todos. Mate y sol después de muchos días, el cuerpo se empezó a debilitar. Almuerzo tóxico y risas, historias y la histeria dejada atrás. Intentar siestar mientras los del agua daban con mazas sobre el cemento de mi oreja. La llamada y el frio. La última tarde ahí. Tu vista, mis auriculares, los tuyos y la tarde entera demasiado borrosa y brillante para fotografiarla -aunque lo intentamos- rompí el juego y sin honguitos nos fuimos a tu casa, a descanzar -en vano- el cuerpo me volvió a reclamar.
Miércoles-feriados, asados y refritos en el monitor. Una tarde-noche, mejor.Sueño.
Jueves de vueltas e idas a buscar las cosas, dejar La Casa, a Simona y a Ellas y L.
Las ideas burbujeantes te avisaron el jueves, tus llantos, y Él al rescate. Pasaste con el auto, lo oliste y callaste. Sin culpas.
Viernes y otra noche sin dormir, el sueño del llamado distinto recurrente y dador de malas noticias, tu desayuno y vuelta a intentar, dormí, y el llamado avisando que mis sueños no se cumplen -mejor-. La seguidilla de llamados. Planear la tarde y esa noche temprana, de vasos y vasos y vasos -en donde para el primero me pidieron documento- y vasos y empanadas y vasos y caos y música y ver las sombras lukeanas y risas y la paranoia pero con vuelta segura. Poco sueño, tu idiotez primó desde el inicio del día, mi huida -ya no sé hasta de dónde- el cumple, la Casita y una parada de colectivos conjuntos -ocvio que elegí el tuyo-. Llegar y el papelón de la hora.
Domingo mejor. De pruebas en supermercados y esa caja gris asfixiante, corrimos, fuimos por la mochila y el vaso y volvimos en donde nos encontramos con sus pizzas, luego de ese controlador llamado telefónico. Vuelta a casa comiendo moras y frambuesas. Intentando dormir...
Lunes de sueños eternos y cortados con té. Su abrazo. Y la ida a recuperar la carga, los cambios de habitación y un tono normal que se empieza a quedar.

Hoy, mejor.

PD 1 . Es imposible narrar con lujo todas las afecciones climatológicas del universo berrysanciano.
PD 2 . Del post anterior: Ellas: Lu y Gri -Él, el amor.

Any time at all

lunes, 14 de julio de 2008

A Ellas
y a Él

Gracias.

 
Estornudo Virtual - by Berrysand