miércoles, 28 de febrero de 2007
Decidiste una vez más aparecer y buscarla. Ella, un personaje que no es sombrío ni mucho menos, digamos que sus conjugaciones de nombres y sentidos a veces se iluminan como estrella.
La saca a pasear, incluso cuando ella no esta sola, esta Con y sin importarle ello -a ninguno de los dos les importa en realidad- y ahora me pregunto si al Con, nuestro terCero, sí le importa y de qué modo...
Viajaron una vez entre copas de árboles, la noche estaba clara, muy iluminada y él apareció súbitamente entre ambos -sin importarle siquiera el enrredo de piernas- ni eso lo detuvo.
La sedujo con su frescura y luego de acostumbrarla a sí, la tomo por la cintura. Iban juntos ladeando todas y cada una de las formas que hacían y descubrían a su paso, el color azul se dibujaba en ellos y la frescura nocturna nos los abandonaba, la luna fue su cómplice esa noche, y si bien disfrutaban, ella decidió volver. Qué la trajo de vuelta? Quién, me parece que fue.
Ahora ella si bien no puede dejar de oirlo y él sigue saliendo a su encuentro, son tres los que se aventuran.
La saca a pasear, incluso cuando ella no esta sola, esta Con y sin importarle ello -a ninguno de los dos les importa en realidad- y ahora me pregunto si al Con, nuestro terCero, sí le importa y de qué modo...
Viajaron una vez entre copas de árboles, la noche estaba clara, muy iluminada y él apareció súbitamente entre ambos -sin importarle siquiera el enrredo de piernas- ni eso lo detuvo.
La sedujo con su frescura y luego de acostumbrarla a sí, la tomo por la cintura. Iban juntos ladeando todas y cada una de las formas que hacían y descubrían a su paso, el color azul se dibujaba en ellos y la frescura nocturna nos los abandonaba, la luna fue su cómplice esa noche, y si bien disfrutaban, ella decidió volver. Qué la trajo de vuelta? Quién, me parece que fue.
Ahora ella si bien no puede dejar de oirlo y él sigue saliendo a su encuentro, son tres los que se aventuran.
¡Bienvenido a mi Mundo!
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